
Catarata
¿Qué es?
La catarata es una condición ocular que se caracteriza por la opacificación progresiva del cristalino, la lente natural del ojo, lo que dificulta la entrada de luz y provoca una visión borrosa o nublada. Es una de las principales causas de pérdida de visión reversible en el mundo, especialmente en personas mayores.
Aunque el envejecimiento es la causa más común, otros factores como lesiones oculares, enfermedades como la diabetes, el uso prolongado de ciertos medicamentos (como los corticosteroides) y la exposición excesiva a los rayos ultravioleta también pueden contribuir al desarrollo de cataratas.
Los síntomas comunes incluyen visión opaca, sensibilidad a la luz, dificultad para ver de noche, necesidad de cambiar frecuentemente la graduación de los lentes y una percepción alterada de los colores.
¿Cuál es el tratamiento recomendado?
El tratamiento definitivo para las cataratas es quirúrgico. Actualmente, la cirugía de cataratas es uno de los procedimientos más seguros y efectivos en oftalmología. Consiste en reemplazar el cristalino opaco por una lente intraocular (LIO) transparente que restaura la visión. Las principales opciones incluyen:
- Cirugía de facoemulsificación:
- Se utiliza ultrasonido para fragmentar y extraer el cristalino opaco, reemplazándolo por una lente intraocular. Es un procedimiento rápido, con una recuperación generalmente rápida y mínimamente invasiva.
- Lentes intraoculares (LIO):
- Existen diferentes tipos, como las lentes monofocales, multifocales o tóricas, que pueden corregir errores refractivos adicionales como astigmatismo, mejorando la calidad de vida del paciente.
Antes de recurrir a la cirugía, si las cataratas no afectan significativamente la calidad de vida, se pueden ajustar los anteojos o lentes de contacto para mejorar la visión temporalmente. Sin embargo, esta es solo una medida paliativa.
¿En qué casos se realiza?
La cirugía de cataratas se recomienda en los siguientes casos:
- Pérdida significativa de visión: Cuando las cataratas interfieren con actividades cotidianas como leer, conducir o realizar tareas laborales.
- Progresión rápida: En pacientes donde la opacificación del cristalino avanza rápidamente y afecta la visión en poco tiempo.
- Riesgo de complicaciones: En casos donde las cataratas pueden aumentar la presión intraocular o causar inflamación, es crucial tratarlas a tiempo.
- Revisión oftalmológica indicativa: Cuando un oftalmólogo detecta que la catarata está lo suficientemente avanzada como para afectar la visión, incluso si el paciente aún no percibe síntomas severos.
- Necesidad de corrección refractiva adicional: La cirugía de cataratas también puede aprovecharse para corregir otros problemas visuales como miopía, hipermetropía o astigmatismo, optimizando la visión del paciente.
Es fundamental acudir a revisiones oftalmológicas periódicas para detectar y tratar las cataratas de manera oportuna, mejorando la calidad visual y evitando complicaciones a largo plazo.