Maculopatía

La maculopatía es una enfermedad que afecta la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión central y de alta definición, esencial para actividades cotidianas como leer, conducir y reconocer rostros. Esta condición puede provocar visión borrosa o distorsionada y, en algunos casos, pérdida significativa de la visión central.

Existen varias formas de maculopatía, siendo la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) la más común, especialmente en personas mayores. También hay formas no asociadas a la edad, como la maculopatía diabética y la maculopatía por enfermedad de Stargardt, una enfermedad hereditaria que afecta a los jóvenes.

Los síntomas pueden incluir visión borrosa, pérdida de agudeza visual, distorsión de las líneas rectas y la presencia de una mancha oscura en el centro del campo visual.

El tratamiento de la maculopatía depende de la causa y el tipo de enfermedad. Las opciones incluyen:

  • Tratamientos farmacológicos:
    • Inyecciones intravítreas: Se administran medicamentos directamente en el ojo para tratar la degeneración macular húmeda, la forma más grave, que provoca la formación de vasos sanguíneos anormales.
    • Antioxidantes y vitaminas: En casos de degeneración macular seca, ciertos suplementos pueden ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad.
  • Láser y terapia fotodinámica:
    • En casos de degeneración macular húmeda, el láser puede usarse para sellar los vasos sanguíneos anormales y reducir la pérdida de visión.
  • Cirugía y otras técnicas:
    • En casos avanzados, puede ser necesaria la cirugía de retina o la implantación de dispositivos de asistencia visual.

Es fundamental un diagnóstico temprano para implementar el tratamiento adecuado y maximizar la preservación de la visión.

El tratamiento de la maculopatía se realiza en los siguientes casos:

  • Diagnóstico de degeneración macular húmeda: Cuando la enfermedad se detecta en su fase temprana, se inician tratamientos para evitar la pérdida de visión.
  • Progresión de la degeneración macular seca: Para ralentizar la evolución y mejorar la calidad de vida.
  • Presencia de signos de enfermedad en la retina: Confirmados mediante exámenes como la tomografía de coherencia óptica (OCT) y la angiografía con fluoresceína.

Complicaciones asociadas a la diabetes: En pacientes con maculopatía diabética, el tratamiento se centra en evitar el progreso de la enfermedad y preservar la visión.